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DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades)

Esta herramienta es muy útil en un momento inicial del proyecto, pero se puede utilizar también en cualquier momento que requiera la toma de decisiones, pues aporta una visión global y permite nuevas perspectivas. Por eso se utiliza también como estrategia de organización y planificación o incluso de conversión (cuando quieres dar un nuevo enfoque a tu empresa).

Visualmente es muy sencillo:

El DAFO es una matriz separada en cuatro partes, dos de ellas forman parte del análisis interno y las dos restantes son el análisis externo. Es muy importante que al elaborar tu análisis DAFO seas lo más concreto/a posible. Dado que escribir las cuestiones generales no ayudará a profundizar en los elementos de mejora.

El análisis interno

Si queremos analizar nuestra empresa o proyecto, debemos observar los elementos de Fortalezas y Debilidades. Estas se tienen en cuenta en relación a nuestra capacidad económica, personal, calidad del producto, eficacia organizativa y disponibilidad de recursos. Entre muchas otras.

Pero, además, para obtener un resultado que ter permita conocer mejor el proyecto, te aconsejamos valorar las fortalezas y debilidades de 0 a 10 según su intensidad o gravedad. En tu análisis puedes llegar tan lejos como quieras, cuanto más profundices, más datos tendrás para elaborar tu estrategia.

Fortalezas

Para averiguar las fortalezas de tu proyecto (empresa, iniciativa, etc.) deberás observar qué ventajas tiene respecto a los demás. Por ejemplo, si tu producción es mayor o más eficaz, si la imagen está consolidada o si ofreces un producto muy especializado.

Debilidades

Las debilidades son todos aquellos elementos que suponen una desventaja y constituyen límites para el buen funcionamiento de la empresa. Se trata de detectar lo que frena tu negocio para trabajar en ello e intentar minimizar sus causas y efectos. Pueden dividirse en varios ámbitos: el servicio, la financiación, organización…etc. Estos factores deben ser problemas internos de funcionamiento. Por ejemplo, escasa rentabilidad, presupuesto limitado, falta de experiencia en el sector o estrecha cuota de mercado.

El análisis externo

Para elaborar un análisis externo deberás plantear todos aquellos elementos que forman el escenario donde se mueve tu empresa y que pueden influir de alguna forma. Dividiéndolo en Oportunidades y Amenazas. Por ejemplo, las leyes y organismos que regulan tu actividad, acontecimientos culturales, subvenciones, competencia, empresas de las que depende tu producción, etc.

Oportunidades

Debes incluir en oportunidades todos aquellos factores de origen externo que te sean favorables. Todas aquellas tendencias que están cambiando y que puedes aprovechar. Para ello debes profundizar en diferentes sectores, como el legal, cultural, económico o tecnológico. Por ejemplo, expansión del comercio electrónico, aparición de plataformas electrónicas de comercio o disminución de costes para escalar. 

Amenazas

Consideramos amenazas todos aquellos elementos de origen externo que son negativos para el buen funcionamiento de la empresa. Deberás tener en cuenta las mismas cuestiones que en las oportunidades, pero aquí se indican las condiciones que te perjudican. Por ejemplo una nueva legislación más rígida, descenso del consumo o un competidor con mejor calidad de producto.

  • En la primera fase, concéntrate en lanzar ideas y en recopilar datos.
  • Incluye todos los datos reales que te sea posible (qué impuestos te afectan, cuándo habrá próximas elecciones, precios de la competencia, etc) Cuanto más preciso seas, mejor.
  • Deja reposar tu análisis y vuelve a revisarlo días después con otra perspectiva.
  • Revisa, modifica y amplía tu análisis tantas veces como sea necesario.

Te daremos ejemplos de preguntas para cada una de ellas. También te explicamos cómo debes proceder a analizar el DAFO una vez completado para formular las mejores estrategias. De esta forma seguro que no tendrás ningún problema al aplicarlo en futuras ocasiones.

Preguntas para definir tus fortalezas

  • ¿Qué ventajas tienes sobre los demás competidores? ¿Qué haces tú que el resto de competidores no?
  • ¿Qué es lo que se vende mejor? ¿Por qué?
  • ¿La organización interna es eficaz? ¿Qué partes en concreto son las más eficaces y/o productivas?
  • ¿Cómo te ve el público? ¿Estás potenciando tu imagen de la mejor forma? ¿qué es lo que más valoran tus clientes?
  • ¿Tienes capacidad económica para impulsar nuevas iniciativas?
  • ¿Qué es lo que hacen mejor tus empleados?
  • ¿En qué sentido tu producto o servicio beneficia al consumidor? ¿Se puede potenciar?

Preguntas para definir tus debilidades

  • ¿Por qué no generas los ingresos esperados?
  • ¿Qué problemas se repiten una y otra vez?
  • ¿Conoces bien tu potencial mercado?
  • ¿Por qué tu imagen no es la mejor?
  • ¿Qué hace la competencia mejor que tú?
  • ¿Qué habilidades o profesionales faltan? ¿Dónde faltan recursos?
  • ¿Tu marca no tiene prestigio en el sector o entre los consumidores?
  • ¿De qué formas no estás llegando a tus objetivos?
  • ¿Por qué tu web o redes sociales no reciben visitas?

Preguntas para definir las oportunidades

  • ¿En qué nuevos mercados puedes entrar?
  • ¿Puedes atraer más tipos de clientes?
  • ¿Puedes colaborar con otra empresa?
  • ¿Hay nuevos canales de distribución? ¿De venta?
  • ¿Hay alguna ayuda, subvención o regulación que pueda beneficiarte?
  • ¿Existe alguna tecnología que pueda potenciar tu producto o servicio?
  • ¿Tu competencia se ha debilitado?

Preguntas para definir las amenazas

  • ¿Hay más competencia?
  • ¿Hay un producto o servicio nuevo mejor que el tuyo?
  • ¿Qué podría dañar tu imagen de marca?
  • ¿Hay algún cambio político, social o económico que pueda perjudicarte?
  • ¿Hay cambios en los gustos de tus clientes?
  • ¿Existen nuevas regulaciones que pueden limitar tu actividad o aumentar los costes?
  • ¿Los canales a través de los cuales te publicitas ya no son relevantes?

Cuando empieces a hacer preguntas para cada una de las secciones irán surgiendo más y más específicas. Una vez las respondas te quedará un documento visual en base al cual podrás empezar a crear estrategias y tomar decisiones ¿Cómo debes proceder?

Cómo analizar tu DAFO una vez completado

Fortalezas y Oportunidades: En base a estas podrás crear lo que se llama estrategia ofensiva, aplicando lo mejor de tu empresa a las nuevas oportunidades que puedes explotar. Se trata de estrategia de crecimiento.

Fortalezas y Amenazas: Las estrategias que salgan al cruzar estos dos elementos serán las defensivas. Aquellos problemas que puedes solventar con el potencial del que ya dispones, mejorando la situación actual.

Debilidades y Oportunidades: Esta parte es esencial para evitar problemas y reconvertir tus debilidades en beneficios. Es la llamada estrategia de reorientación. Puedes reinventar tu producto o tu forma de publicitarte y aprovechar una nueva tendencia.

Debilidades y Amenazas: Esta es la parte más complicada dado que se trata de las amenazas que, en caso de suceder, no podrás evitar o defender con tu potencial. De aquí saldrán las estrategias de supervivencia. En las que deberás trabajar para convertir tus debilidades en fortalezas, limitar o minimizar en la medida de lo posible los aspectos detectados.