Los Business Angels invierten su propio dinero en una o más empresas en fase inicial de alto potencial de crecimiento (convirtiéndose en accionistas de la empresa). También aportan experiencia en la gestión junto con su red personal de contactos y con la experiencia que suelen tener en el sector en el que invierten.
Una de sus principales ventajas es que facilitan la financiación a entidades de escasos recursos y nivel de solvencia reducido y que aceptan rentabilidades inferiores a las requeridas por fuentes financieras similares, ya que sus decisiones de inversión están motivadas por razones no exclusivamente financieras, como pueden ser satisfacción personal o proximidad geográfica.